Tengo un calendario, al lado de mi cama.
Amanecer tras amanecer, tacho un día. Lunes hastíos de ser tan odiados, viernes amados, domingos de olor a café. Tacho semanas cortas, primaveras nacientes y dulces navidades. Tacho, pero tambien subrayo los días de los viajes, los cumpleaños y la muerte de John Lennon. Lo hago desde que tengo uso de razón, como si quisiera pasar rápido los días. Como si toda mi vida hubiese estado esperando, diciéndome que quedaba menos para que ocurriera algo dantesco.
..y ocurrió.
Como todos los días, aparté las sábanas con la mano. Le quité el tapón a mi rotulador verde y miré el calendario. Debía borrar el día que había pasado. Dos números gemelos me miraban, sonrientes. Me decían "pillina", una y otra vez, para que me pusiera colorada. E hicieron que recordara, que recordara el maravilloso día que representaban los dos. Miré a su compañero, el noveno mes; y también a su año, 2010. Veintidós de septiembre.
No taché ese día. Me vestí de esperanzas, con ese número, ese día del año grabado en mi mente. Cogí una maleta de cosas por hacer y me la cargué a la espalda, esperando que tu quisieras hacer lo mismo algún día. Sellé con tinta verde en mi pasaporte un viaje a Roma. Me dije que me quedaban muchas noches largas, porqe me había colgado de un tipo al que le gustaba trasnochar. Sonreí al saber que, para siempre, sonaría un piano mientras aún nos siguiéramos queriendo.
Ese día aún sigue redondeado tres veces, encima de mi cama, a juego con las sábanas. Se acuesta y se levanta conmigo, como mis recuerdos contigo. Como ese vaso de batido, como esa tarta de chocolate. Como Knopfler y su guitarra, como el "The show must Go on" de Mercury, que canta con cada sueño nuestro.
Salí a la calle, a vivir un nuevo día: a disfrutarlo. Porque ya no tenía por qué esperar nada más. Ya no tenía que pasar las hojas de mi vida tan rápido. Me gustaba ese capítulo de mi vida, más que ningún otro. Tan épico, tan importante... tan odiosamente humano, tan ansiadamente divino.
Y escribí algo en el calendario, justo en ese día. En letras mayúsculas está:
Esto sólo funcionará mientras yo haga la letra y tú la música.