Con un beso tuyo

-¡Déjame tranquila!
-Me encanta cuando te sonrojas...
-¡Eres una pesadilla!
-Y hasta adoro cuando te enojas.
-¡Basta ya! No te soporto. Apártate, hay muchos bancos en el parque para que te sientes en este.
-En otros no está posada una rosa.
¿Dónde te has perdido en la palabra "vete"?
-No sé por qué te noto tan ansiosa...
-¿Ansiosa? ¿De que me acoses?
-¿Es acosarte demostrarte mi afecto?
-¡Mira! ¡Ni me roces!
-Tranquila, en todas causo este efecto.
-Sí, claro, ni que fueras tan especial.
-¿Especial? ¿Todos somos especiales?
-No te escucho, tonto Don Juan.
-No te entiendo. ¡Yo resolvería todos tus males!
-¿Ah sí? ¿Acaso tengo yo de eso?
-De eso y de mucho más. Necesitas cariño, comprensión... ¡Amar es un deber!
-Y ahora me dirás que todo se arregla como en las películas, con un beso...
-¿Con un beso? Pues claro. Con un beso todo puede suceder...